No es un niño sirio. No duerme entre las tumbas de sus padres. Se llama Ibrahem y tiene siete años. Y está posando. Me lo explica por mail su tío, el fotógrafo saudí Abdulaziz Alotaibi. La foto en cuestión ha corrido por las redes sociales en las últimas horas como símbolo del drama que vive el pueblo sirio.
↧