El partido conservador Fidesz-Unión Cívica Húngara del primer ministro Viktor Orban ha revalidado su mayoría absoluta en las elecciones legislativas de este domingo, según los sondeos a pie de urna, que pronostican que obtendrá aproximadamente un 48% de los votos, lo que se traduciría en el control de 133 de los 199 escaños del Parlamento y una nueva mayoría absoluta cualificada de dos tercios.
En concreto, el sondeo del Instituto Nézopont pronostica un 48% para Fidesz, un 27% para la coalición Unidad (que reúne a cinco partidos de centro-izquierda y centro), un 18% para el partido ultraderechista Movimiento por una Hungría Mejor (Jobbik) y un 6 por ciento para el partido ecologista Otra Política es Posible (LMP). El estudio está elaborado a partir de 1.200 entrevistas realizadas telefónicamente.
Uno de los primeros en votar este domingo ha sido precisamente el primer ministro Orban, quien ha hecho un llamamiento a la participación desde su colegio electoral de Budapest. "Espero que mucha gente acuda para que cualquier gobierno que se forme cuente con un gran apoyo popular y pueda así ponerse a trabajar de inmediato", ha declarado, según una nota oficial difundida por su partido.
Estas son las primeras elecciones celebradas según la ley electoral de 2013, aprobada gracias a la mayoría absoluta de Fidesz. Esta normativa reduce el número de diputados de los 386 actuales a 199, una medida que tiene como objetivo establecer un número de parlamentarios más acorde con el número de ciudadanos húngaros.
Otro de los principales cambios es la modificación de las circunscripciones, muy criticada por la oposición, que denuncia que se ha llevado a cabo para facilitar la victoria de Fidesz. El Gobierno ha justificado el sistema en la necesidad de modificar la situación anterior, que generaba una desproporción de más del 200 por ciento entre algunos distritos electorales.
En este sentido, el investigador de la fundación húngara Századveg Vajk Farkas ha explicado que el actual sistema marca una diferencia máxima entre circunscripciones del 15 por ciento, tal y como exige la Comisión de Venecia, el órgano asesor sobre asuntos constitucionales del Consejo de Europa.
En concreto, el sondeo del Instituto Nézopont pronostica un 48% para Fidesz, un 27% para la coalición Unidad (que reúne a cinco partidos de centro-izquierda y centro), un 18% para el partido ultraderechista Movimiento por una Hungría Mejor (Jobbik) y un 6 por ciento para el partido ecologista Otra Política es Posible (LMP). El estudio está elaborado a partir de 1.200 entrevistas realizadas telefónicamente.
Uno de los primeros en votar este domingo ha sido precisamente el primer ministro Orban, quien ha hecho un llamamiento a la participación desde su colegio electoral de Budapest. "Espero que mucha gente acuda para que cualquier gobierno que se forme cuente con un gran apoyo popular y pueda así ponerse a trabajar de inmediato", ha declarado, según una nota oficial difundida por su partido.
Estas son las primeras elecciones celebradas según la ley electoral de 2013, aprobada gracias a la mayoría absoluta de Fidesz. Esta normativa reduce el número de diputados de los 386 actuales a 199, una medida que tiene como objetivo establecer un número de parlamentarios más acorde con el número de ciudadanos húngaros.
Otro de los principales cambios es la modificación de las circunscripciones, muy criticada por la oposición, que denuncia que se ha llevado a cabo para facilitar la victoria de Fidesz. El Gobierno ha justificado el sistema en la necesidad de modificar la situación anterior, que generaba una desproporción de más del 200 por ciento entre algunos distritos electorales.
En este sentido, el investigador de la fundación húngara Századveg Vajk Farkas ha explicado que el actual sistema marca una diferencia máxima entre circunscripciones del 15 por ciento, tal y como exige la Comisión de Venecia, el órgano asesor sobre asuntos constitucionales del Consejo de Europa.