Tras un prolongado e intenso ajuste de precios y casi seis años después del estallido de la burbuja, la inversión inmobiliaria en España vuelve a estar de moda. Una muestra de este incipiente resurgir es el interés que despierta entre los inversores extranjeros. Fondos como Blackstone, Apollo, Cerberus o Goldman Sachs, entre otros, han sido protagonistas de compras de activos tras el verano. La primera operación de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), denominada Toro, produjo un efecto llamada.
↧